Historia fantasmagórica, preciosista, de fuertes sentimientos y grandes corazones, inefable.
👁 Editorial SM
Una niña de trece años encerrada en una buhardilla por su madrastra. Un fantasma de un niño (o niña) que siempre va con un perro (o gato) y que añora el calor humano. Un pobre chico, ayudante de un alquimista. Una señorona, un guarda bondadoso, una anciana justiciera, un ladrón incorregible… En Lísel y Po todos ellos se entrelazan en una trama vertiginosa, divertida y tierna.
Este precioso relato está dividido en tres partes. En la primera «Buhardillas y pesadillas» la autora, Lauren Olivier, nos presenta unos curiosos protagonistas:
Lisel, una niña delicada y soñadora, aislada del mundo por su maquiavélica madrastra, a la que le encanta dibujar el recuerdo de su padre.
Po un fantasma infantil sin género que viaja entre el lado viviente y el otro lado. «No tengo cuerpo, como la luz , la música, el viento, el rayo… pero soy real»
La mascota fantasmal y jovial de Po es Bundle, que es capaz de expresarse con un mauladrido «Miauguau» y se mueve en bucles etéreos. A menudo se zambulle en su dueño iluminándose, en una absorción de uno en el otro. Entonces son uno.
Will, el aprendiz de alquimista al que este maltrata, un niño inseguro y asustado que, sin embargo, no ha perdido la capacidad de soñar.
Lísel y Po se conocen y este le explica que la esencia no se puede tocar ni destruir, aunque en realidad tiene dudas porque las manos de la niña le parecen capaces de agarrar su esencia y tirar de ella.
A Lísel le parece que Po es un sabelotodo, cree que es extraño y a la vez estupendo poder decirlo todo sin necesidad de hablar.
El otro lado es el lugar frío y oscuro «de naturaleza ancestral» donde se evaporan los recuerdos, las palabras se desintegran y se diluyen los objetos…
Hemos pasado demasiado tiempo en el lado viviente, el lado viviente no es nuestra casa
No está bien
No es natural
Al fin y al cabo estamos muertos
No somos de allí
La mirada limpia y feliz de Lísel buscando ansiosa noticias de el otro lado “Dile que le echo de menos” es el comienzo de la aventura…
En la segunda parte, «Evasiones y gorriones», comienza la peligrosa empresa, un viaje en tren, hacia una ciudad de fuego y humo, llevando una misteriosa caja de madera. En el tren 128 viajan otros personajes secundarios que van adquiriendo más y más protagonismo.
«No te preocupes , voy a enseñarte a ser invisible. El truco consiste en pensar como un fantasma, piensa en polvo, en sombras, en cosas que se deslizan y escurren sin que nadie se dé cuenta…»
«¿Cómo se siente uno al otro lado? es como ser todo a la vez, contener el universo y sentirte contenido» Es una forma de existir diferente, eso es todo.
«No es fácil medir el tiempo en el otro lado donde la infinitud es el único límite, no existen los minutos ni los segundos ni los años, sólo el espacio y la distancia».
Por último, en la tercera parte «Encuentros y reencuentros» todas las tramas paralelas de los distintos personajes se funden en una compleja historia que no se sabe cómo va a terminar, aunque todos tienen su plan.
¿Sabéis todo sobre hechizos? ¿Un poderoso hechizo, un hechizo poderosísimo capaz de subvertir el orden de las cosas?
«Las estrellas colisionaban, los planetas nacían y se extinguían» «En todas partes, en cada repliegue y en cada revuelta del universo estaba sucediendo algo extraño y milagroso»
Lísel «Deletreó mentalmente la palabra ‘inefable’. Sólo una vez»
Lo más decente que tiene el mundo es lo diferente que resulta según cada punto de vista…
¡Feliz lectura!