Trayecto original con una meta Patrimonio de la Humanidad.
Aranjuez: antaño recreo de Reyes, hoy plan divertido.
👁 TREN DE LA FRESA
Hacía algún tiempo teníamos pensado y decidido que iríamos a Aranjuez en el Tren de la Fresa, previamente le había enseñado a [M] fotos del Tren y vídeos del viaje con personas ataviadas con trajes de época; el plan le apetecía muchísimo. Además habíamos quedado para hacerlo con una de sus mejores amigas, [S]. Todo parecía augurar una jornada divertidísima así que, en cuanto abrieron la página en la web, nuestra amiga reservó las plazas para el último fin de semana del curso escolar, obligaciones mandan. La ilusión de los niños no tiene medida y M, durante todo este tiempo, impaciente, no paraba de preguntar cuándo nos íbamos al Tren de la Fresa.
Hemos reservado esta entrada tan especial para despedirnos por unos días. En unas semanas no publicaremos planes, hacemos un parón para descansar, aunque seguiremos en contacto por redes sociales. Volveremos en Septiembre con más, mucho más…
Ahí va nuestra propuesta para que vayáis haciendo vuestras reservas para este planazo, ¡el Tren de la Fresa vuelve a hacer su recorrido en septiembre y octubre!
Llegamos, nerviosos, a la Estación de Príncipe Pío y nos reciben dos de las azafatas ataviadas con trajes de época. Cuando finalmente el tren llega y se detiene en el andén, surge la primera dificultad para encontrar nuestros asientos; hemos reservado el vagón familiar, novedad de este año, que es de mediados del siglo pasado (no de primeros de siglo como los tradicionales de madera). Vamos de aquí para allá, no nos aclaramos acostumbrados a los trenes actuales. Finalmente sentados, felices, empiezan los descubrimientos de los niños: los paseos por los pasillos, al exterior, al aseo (con «agujero»), las cosquillas durante los túneles y los juegos. Las conversaciones de los adultos giran en torno a la niñez y esas experiencias de viajes familiares, un regreso al pasado. Todos emocionados. Podéis ver aquí un curioso vídeo de Anacrónicos que recrea el viaje en el Tren.
Las azafatas distribuyen pequeñas cajitas que llevan en banastas de mimbre. A [M] le encanta la fruta, pero si hay algunas que comería todo el año, esas son las fresas. Fresas más pequeñas, no fresones, dulces, cada uno tiene las suyas. Algunos niños y adultos las comen de inmediato, otros las probamos y reservamos.
El viaje se hace corto, muy corto. Es un recorrido de una hora que pasa muy rápido.

El destino es excepcional, ya lo eligieron los Reyes. Formaba parte del sistema de Reales Sitios por deseo de Felipe II un conjunto de residencias para una corte que pasaba el invierno en Madrid, la primavera en Aranjuez, el verano en La Granja y el otoño en El Escorial.
En el año 1851, Isabel II inauguró el primer trayecto ferroviario en Madrid, el segundo de la Península, para unir la capital con el Palacio Real de Aranjuez, situado entre los ríos Tajo y Jarama, rodeado de espléndidos jardines. Nos cuentan que el último trayecto de las vías, que se prolongaba hasta la puerta del Palacio para comodidad de los Reyes, era de plata…
En Aranjuez, gente amable y hospitalaria. Buena suerte con el tiempo, soleado y agradable, no hacía mucho calor. Alrededor nuestro todas las circunstancias confluían para que nuestro plan fuera perfecto.
Primero dimos un paseo por el Jardín de la Isla, que rodea el Tajo, repleto de patos; vimos sin prisa sus fuentes, sus inmensos árboles centenarios que entre todos, de la mano, no abarcamos a abrazar, nos colamos en su vivero que parece un mar verde salpicado de flores; un descanso para después, a la hora convenida, hacer una visita guiada por el Palacio, asequible para los niños porque es corta y no llega a aburrirles.
El Palacio Real iniciado Felipe II apenas fue objeto de modificaciones importantes hasta la llegada de los Borbones y en particular de Fernando VI, se caracteriza por sus llamativos colores blanco y rojo en la fachada, en lo alto destacan las estatuas de los tres reyes que impulsaron su construcción: Felipe II, Felipe V y Fernando VI.
Y continuamos nuestra visita después de comer por el Jardín del Príncipe, el más grande de Aranjuez, por caminos con más fuentes y senderos bordeados de árboles de variedad de especies como: plátanos, pinos, cipreses, liquidámbares, castaños de indias, tilos, fresnos, robles, magnolios, arces, árboles del amor…
Hay un embarcadero muy utilizado durante las estancias de los Reyes en Aranjuez, en las que se organizaban paseos por el Tajo a bordo de lujosas falúas. Las embarcaciones se conservan todavía en el Museo de Falúas Reales o Casa de Marinos, que se encuentra al lado, se utilizaban para navegar en el siglo XVII y logran emocionar a las jóvenes cabecitas.

El Tren de la Fresa es un plan de un día que, por un lado, permite disfrutar de un agradable trayecto en un tren de época y, por otro, contemplar los hermosos parajes que nos ofrece el Real Sitio de Aranjuez, nombrado por la UNESCO Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad.
Se ha hecho muy corto, de nuevo camino de vuelta en el tren, ha sido fantástico, emocionante y divertido, ya tenemos ganas de volver y la próxima vez, prometemos, paseo por el Tajo.
El próximo sábado 3 de septiembre saldrá hacia Aranjuez un tren histórico, el Tren del Motín, con entrada para ver la Representación del Motín 👉🏻 https://venta.renfe.com/vol/trenesTuriIni.do?cdgoIdentificador=OCNT&Idioma=es&Pais=ES&inirenfe=SI
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