Plan de Pintura y Sana Locura.
Cuando nuestros hijos ya están en los últimos cursos de Primaria ha sido tanta y tan variada su vida social, léase cumpleaños, que ya casi todas las posibilidades más habituales las han realizado varias veces. A ellos les gusta que les sorprendamos, pero las ideas se nos agotan…
Sois muchos los que os dirigís a nosotros, como presuntamente más informados del tema, para que os orientemos sobre cómo impresionar una vez más a vuestra prole y sus amiguitos. Y la verdad que cada vez es más y más difícil. Además, como sabéis, en «MadridconM» sólo os recomendamos planes previamente testados por [M] en persona, con o sin acompañamiento; es más, la etiqueta «PLANAZO«(en la nube de etiquetas, al pie del post) es ella y sólo ella la que la coloca.
Pues bien, hoy os vamos a proponer un planazo de cumpleaños; aunque no ha sido el suyo, sino el de una de sus mejores amigas y se lo han pasado…¡fenomenal!
Un plan entretenido, un taller de de artesanía de diseño cerámico, donde cada niña (eran todas niñas) ha dejado que su creatividad le diera las pautas para decorar un par de piezas de cerámica. Además es un plan de los que nos encantan a los padres: trabajo manual, creativo y útil, porque luego lo seguirán utilizando ¿se puede pedir más?
Al llegar la monitora, que se presenta como ceramista, recibe a todas las invitadas del cumpleaños muy amablemente y les explica cómo decorar las piezas que han escogido; lo primero que deben hacer es elegir los colores, hay un precioso y amplio muestrario en unos pequeños cuencos (en este taller la muestra es importante porque la pintura cambia de aspecto al cocerse en el horno). Las niñas, emocionadas con la novedad, quieren probar muchos colores pero, finalmente, cada una acaba inclinándose por sus favoritos. Ella les explica, les da trucos y pautas y les ayuda sin prisas.
La imaginación y el gusto personal son los que priman en este plan, como os decíamos al principio, y como cada una ha hecho una taza y un plato, su utilidad es evidente: podrán usarlos, cada día, para desayunar.
Las piezas hay que dejárselas hoy para que las meta en el horno y termine el proceso. Dos o tres días después hay que pasar a recogerlas, al abrir los paquetes y ver cuál ha sido el resultado del trabajo reviven la emoción del momento, con la satisfacción de haber sido ellas mismas quienes lo han decorado.
Se pueden celebrar cumpleaños o talleres de fin de semana con un mínimo de 5 ó 6 niños y también pueden realizar diseños textiles, no sólo cerámicos.
Luego, al finalizar el taller, podéis cruzar la calle Francisco Silvela para merendar en SANA LOCURA, en General Oraa 49, un lugar con deliciosas especialidades dulces y saladas libres de gluten, y terminar este ¡plan de cumple sano, creativo y muy muy divertido!
¿Es o no un verdadero planazo? ¿Os lo apuntáis?