Taller de diseño en «3D. IMPRIMIR EL MUNDO»
👁 ESPACIO FUNDACIÓN TELEFÓNICA
Os veníamos anunciando en nuestra página próximamente la entrada de hoy con la/s visita/s que hemos hecho a la interesantísima exposición sobre impresión en 3D del ESPACIO. La muestra «3D. Imprimir el mundo» es muy didáctica, refleja con mucho detalle (hay que detenerse a leer las explicaciones con tiempo) cuánto se hace hoy en impresión 3D y da lugar a pensar cuánto más se puede hacer. Estamos mirando al futuro. La muestra explora el impacto de la impresión en tres dimensiones en nuestra sociedad.
Os acordáis cuando, de niños, os preguntaban: Y tú … ¿Qué quieres ser de mayor? Los niños de hoy, como nosotros, siguen respondiendo profesores o futbolistas, cantantes o cocineros, pero… ¿sabéis que estamos viviendo lo que muchos han dado en llamar la cuarta revolución industrial? Tal vez de aquí a poco tiempo cambien muchos conceptos que hasta ahora permanecían inalterados. La revolución industrial de finales del siglo XVIII hizo posible la producción en masa de bienes de consumo, abaratándolos, y cambió radicalmente la economía y la sociedad. En la actualidad, esta nueva tecnología de fabricación consigue lo contrario: la fabricación individualizada. El consumidor se convierte ahora en productor, prosumer, lo que supone un desafío al modelo productivo actual, un enorme cambio desde cómo diseñamos, fabricamos o hacemos llegar los productos al consumidor hasta la posible nueva forma de protección de la propiedad intelectual o la seguridad. La impresión 3D permite crear objetos personalizables, hasta el punto de socavar las economías de escala, cuestionando la necesidad de fabricar cientos o miles de unidades para abaratar el producto y que, finalmente, llegue al consumidor.
«Imprimir el mundo» es una exposición comisariada por los arquitectos y diseñadores españoles Carmen Baselga y Héctor Serrano, que todavía podéis ver (si no lo habéis hecho ya) en la planta 4 del Espacio Fundación Telefónica hasta el domingo 22 de octubre de 2017. La componen cerca de 100 obras, de 77 entidades, que pertenecen a 87 autores. «A través de objetos diversos y piezas audiovisuales, la exposición muestra su impacto en disciplinas tan variadas como la medicina, la moda, la gastronomía o la arquitectura y plantea los retos de la impresión 3D a medio y largo plazo».
Esta instalación representa visualmente el proceso de transformación de lo digital (bit) a lo físico (átomo). La impresión 3D está haciendo real precisamente esto, traducir lo que existe solo en el ordenador, en materia y viceversa; lo que significa una nueva forma de entender la materialización o la fabricación.
La muestra está organizada en cuatro grandes bloques temáticos: Del bit al átomo; Por el espejo retrovisor; La huella tridimensional y Un paso más allá.
En el primero, Del bit al átomo, se explica qué es la impresión 3D, los tipos de impresión, la variedad de materiales que se utilizan y los diez principios de la impresión 3D (en realidad, ventajas):
- la complejidad no eleva el coste
- la variedad sale gratis
- no hace falta ensamblaje
- elaboración bajo demanda
- espacio de diseño ilimitado
- no hacen falta habilidades manuales
- fabricación compacta y portátil
- menos residuos
- infinita variedad de materiales
- reproducción física precisa
En el segundo bloque, Por el espejo retrovisor, una mirada al pasado desde el presente permite descubrir el origen y la evolución hasta la actualidad y se destacan los diferentes hitos que se han producido a lo largo del tiempo. Se muestra, además, cómo la tecnología avanza a pasos agigantados y usa nuevos materiales como cerámica, vidrio o titanio. Las aplicaciones son cada vez más reales y beneficiosas como la impresión de tejidos humanos y huesos, o la fabricación de piezas para motores de aviones, más económicas, y con mejor comportamiento que las producidas con medios tradicionales.
La huella tridimensional muestra algunos ejemplos de aplicación de esta tecnología en varios ámbitos e invita a reflexionar sobre el fenómeno desde diferentes puntos de vista: los cambios productivos que genera; las nuevas reglas vinculadas a la propiedad intelectual o la mejora de la sostenibilidad con la impresión 3D, ya que, entre otros aspectos, se produce solo lo necesario, se reducen los espacios de almacenamiento o se fabrica localmente. Además,está tecnología cobra un especial interés en las Ciencias de la salud, donde lo importante no es la producción en serie sino la fabricación a medida, también podría convertirse en una herramienta pedagógica muy poderosa que permite al estudiante materializar directamente conceptos abstractos.
En el último bloque, Un pasó más allá, se plantean, a modo de epílogo, predicciones y expectativas de futuro de la impresión 3D. ¿Hacia dónde se dirige la impresión 3D? ¿Cuáles son los retos a medio y largo plazo? A través de una serie de audiovisuales, entre los que destacan entrevistas a profesionales de perfiles tan dispares como la bioingeniería, el diseño, la filosofía, la robótica o el movimiento maker, se ofrecerá al visitante una mirada lo más amplia posible a un fenómeno digital considerado por muchos la próxima revolución industrial.
En la sección de “La huella tridimensional”, el visitante se encontrará con varios objetos que muestran el cambio que ha supuesto esta tecnología en diversas disciplinas. Ejemplo de ello es el Proyecto Daniel. “Not Impossible”. El productor de cine y filántropo, Mick Ebeling, creó en las montañas de Nuba, Sudán, lo que es probablemente el primer laboratorio y escuela-taller de prótesis de impresión en 3D, tras conocer la historia de Daniel Omar, quien a los 14 años perdió ambos brazos por una bomba. Hoy Daniel tiene 19 años y sigue colaborando en este proyecto, que desarrolla prótesis para otras personas que sufrieron la misma desgracia como consecuencia de la guerra.
Otra de las obras destacadas es “Project EGG”, la mayor obra de arte impresa en 3D hasta la fecha, fabricada por cientos de personas de todo el mundo de forma colaborativa con sus propias impresoras 3D. Se trata de un habitáculo en forma de huevo gigante compuesto por 4.760 piezas únicas y diferentes, liderado por el diseñador holandés Michiel Van der Kley, entre septiembre de 2013 y agosto de 2014.
Un top, una falda y un par de zapatos de la diseñadora Israelí, Danit Peleg forman parte de la primera colección de ropa hecha Ready To Wear, 100% con una impresora 3D de uso doméstico. La moda 3D es ya un realidad que, por sus características digitales, en breve será “descargable e imprimible”, como hoy por hoy lo es la música.
La creación de componentes biónicos para Airbus es otro ejemplo del avance que representa la impresión 3D. Aunque aún no son aptas para vuelos, estas piezas están impresas en titanio y suponen una reducción de coste y de peso superior al 30%. Otro ejemplo en el sector de la energía es el quemador de turbina de gas de Siemens. Gracias a la impresión 3D, el quemador ha pasado de fabricarse en una sola pieza y no en 13 secciones diferentes, hecho que ha supuesto una reducción a la mitad de la cantidad de energía y de un tercio de materia prima que por el método tradicional.
Nos ha encantado el Proyecto PYLOS para hacer de la impresión 3D una tecnología de construcción a gran escala, el proyecto Pylos explora el potencial estructural de un material natural, biodegradable, barato, reciclable y local, con el que todo el mundo está familiarizado: la tierra. Es un material que ha sido ampliamente utilizado en la arquitectura vernácula de todo el mundo (no podemos evitar pensar en los muros de adobe de los pueblos de Tierra de Campos) Además de sus beneficios económicos y ambientales, la tierra también ofrece numerosos beneficios para la construcción como aislante térmico natural, protección contra incendios, rigidez e inercia térmica. En los primeros ensayos de Pylos, la tierra se ha mezclado al 96% con aditivos y otros elementos (4%), obteniendo un nuevo material que posee tres veces más alta resistencia a la tracción que la arcilla industrial y que endurece al aire, sin necesidad de cocción.
Al hilo de esta Expo, como siempre acostumbran en el Espacio, han hecho una variada oferta de actividades para todas las edades. Nos ha costado mucho conseguir plaza en una de ellas, en la que enseñan a utilizar una aplicación de diseño, Tinkercad que después se puede imprimir. Cristina nos introduce en el movimiento makers, con ayuda de un vídeo para explicarnos qué es, en un mundo en el que se colabora y se comparte todo…
¿Sabemos diferenciar 2D de 3D? ¿Cómo describiríamos una impresora 3D? Pues es una especie de «caja» con un hueco abierto, parecida a un horno microondas ¡vamos a conocer cómo funciona el «horno»!!
El material que se puede utilizar en este modelo de impresora 3D puede ser duro, PLA (Pe Ele A) o blando, Filaflex. El filamento está enrollado en la bobina, en el exterior; el extrusor es la pieza que toma el filamento de la bobina y la deposita sobre la superficie de impresión de forma totalmente precisa para generar, capa a capa, la pieza que has diseñado con anterioridad. En él funde el material cuando alcanza una temperatura adecuada (230ºC). Dependiendo del tamaño y la complejidad del objeto se puede tardar en hacer entre 9′ y 2 horas, nos explica. Cuando el extrusor deposita el objeto imprimido, en la cama de la impresora, ya está frío. Finalmente se retira con una espátula.
Es un proceso sencillo y puede tener muchísimas distintas utilidades. Lo que hemos visto es que la única dificultad radica en la realización del diseño que, con práctica y un poco de pericia, es factible; después podemos llevarlo a imprimir en un FabLab (acrónimo del inglés Fabrication Laboratory o Fabulous Laboratory) que es un taller de fabricación digital de uso personal, porque las impresoras 3D son todavía un poco caras para la utilidad doméstica que se les podría dar en la actualidad, en Madrid hay varios (y también en otras ciudades).
Además hemos aprendido que los «errores de impresión» también pueden ser Arte…
¿Os hemos provocado curiosidad? ¿Nos vemos en un FabLab? 😉
¡Feliz fin de semana!
Interesante punto de vista. Gracias por la entretenida lectura !
Me gustaLe gusta a 1 persona