Visita teatralizada a una exposición de fotografías de Madrid antiguo.
👁 Centro Cultural El Águila
Para estos cinco días sin cole queremos proponeros un par de exposiciones que nos han gustado especialmente y que debéis disfrutar ya, porque son los últimos días…
El primer plan es una muestra de curiosas fotografías antiguas de Madrid que gustará mucho a padres (y abuelos) y sorprenderá a los niños. «La mirada amable» es una selección del archivo fotográfico de Gerardo Contreras, que se custodia en el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid desde 2016. Se compone de alrededor de 180.000 imágenes, fechadas entre 1924 y 1971. Está formado, en su mayor parte, por negativos en nitrato o acetato de celulosa, aunque también se pueden encontrar placas de vidrio y cajas de positivos.
Además, los fines de semana y festivos (11:00, 13:30 y 17:30h.) han programado una inmersión teatralizada gratuita con un fotógrafo «amigo» de Don Gerardo, que nos ha metido a todos en el bolsillo, nos ha envuelto en su historia, una excelente actuación teatral que se va intercalando con las visitas a las distintas salas, organizadas por temáticas.
Ya habíamos hecho antes una visita teatralizada parecida en la Sala El Aguila con ocasión del centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, como os contamos en Los papeles de Don Miguel y también nos encantó…
La reserva a las visitas teatralizadas hay que realizarla en el siguiente enlace (solo hasta el 15 de mayo)
Podéis completar la visita (si tenéis un poco de vista para compaginar los horarios) con una inesperada y original visita guiada al Archivo Regional de la Comunidad de Madrid. La archivera encargada de hacerla, Marina Irache, nos hizo una visita muy cercana y nos enseñó qué es un archivo, qué es lo que guardan allí, cómo funciona y para qué sirve.
Estas instalaciones dieron cabida en sus orígenes a la fábrica de cerveza El Águila. Su adaptación al destino actual es obra de los arquitectos madrileños Emilio Tuñón Álvarez y Luis Moreno Mansilla. El edificio en el que actualmente se ubica el Depósito Legal era el destinado a oficinas. El que alberga la Biblioteca Regional Joaquín Leguina era la antigua maltería y en el que están las oficinas y atención al público del Archivo Regional de la Comunidad de Madrid daba cabida a la heladora, las máquinas, la cocción y molido y la sala de calderas.
La visita sigue el mismo recorrido que realizan los documentos desde su llegada al Archivo Regional; en primer lugar, se accede al edificio de ingresos y talleres, de nueva construcción, que alberga: – Los talleres de restauración, encuadernación y reprografía (interesantísimo inicio, pudimos ver algunos libros en proceso de restauración y cuáles son los utensilios que se utilizan) . – Espacio para fumigación y otros tratamientos físicos de los documentos. – El muelle de descarga. – El predepósito. – Y las salas de trabajo de la unidad de Circulación.
Se explica a los visitantes el ingreso de los documentos, que puede ser ordinario (ya tratados en archivos centrales) o extraordinarios. Y los tipos de documentos que se custodian. Tras su ingreso, los documentos se instalan en el predepósito donde permanecen hasta su posterior tratamiento.
En este punto, los visitantes son informados de las medidas de seguridad internacionales que debe cumplir un archivo como este, donde son de especial interés los sistemas de detección, protección y extinción de incendios. Pero si hay que tener especial cuidado con el fuego también hay medidas de seguridad en torno al agua…
El edificio de depósitos, también de nueva construcción, se divide en siete plantas: seis sobre rasante dedicadas a depósito y una bajo rasante dedicada a aparcamiento. Los visitantes pasan –a través de accesos interiores- al edificio de depósitos, donde se explican los tres tipos, en función del tipo de documento: de soportes especiales (disquettes, CDs, cintas de videos, negativos fotográficos, diapositivas, placas de cristal…) de formato normalizado (tamaño folio) y de formatos especiales (libros de gran formato, así como mapas, planos y documentos que, por sus características y valor, deben instalarse en posición horizontal como pergaminos, documentos con sellos…)
Nos explican las medidas de seguridad para el acceso al edificio y visitamos una de las salas donde se ubican las peculiares estanterías compactus, que ahorran espacio y evitan la acumulación de polvo. Los documentos se guardan en cajas de archivo sin ningún tipo de identificación a excepción de un código de barras. Aquí se explica el sistema empleado para la localización de las signaturas en los depósitos, de manera que cada caja tiene un código de barras (no existe ninguna otra referencia para dotar de mayor seguridad a los documentos) que indica la ubicación exacta en: planta, depósito, módulo, cuerpo, balda, hueco.
Una vez que el documento está tratado, ya está listo para cumplir con uno de sus fines principales: ser consultado. La visita finaliza en la Sala de consulta a donde pueden acudir no sólo investigadores también el resto de ciudadanos. Allí pudimos ver el documento más antiguo custodiado en el Archivo, un pergamino de 1330 perteneciente al fondo histórico municipal de Torrelaguna. Se trata de una carta abierta del arzobispo de Toledo, Jimeno de Luna, escrita en letra gótica con sello de cera, que contiene la orden que penaliza la venta de vino foráneo en el municipio. Y también nos mostraron algunas placas de vidrio y cajas de negativos originales del fotógrafo Gerardo Contreras.
Una originalísima visita recomendable para todas las edades, que no os debéis perder. A [M] le ha encantado también esta segunda parte ¡os recomendamos hacer doblete y visitar también el archivo!
¡Feliz fin de semana e inicio de puente!
-Continuará-