“Colores para la vida”
El espectáculo de la naturaleza.
Disfruten del Jardín

Enjoy the Garden!
Hemos sido muy felices en todas nuestras visitas al Botánico, han despertado nuestras emociones, como os contábamos en ¿Qué es el anillamiento de aves? y también en Un paseo entre las flores y LAS LUCES DEL REAL JARDÍN BOTÁNICO
En estos tiempos extraños, en los que oímos con insistencia hablar de esa terminología excluyente “nueva normalidad”, que o es nueva o es normalidad, estábamos deseando volver a uno de esos lugares en los que hemos conocido la felicidad, a pesar de Sabina y sus “Peces de ciudad”
En Comala comprendí que al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver
Todos estos meses observábamos, desde la distancia y con ojos golosos, cómo pasaban las estaciones por los parterres con las maravillosas crónicas con las que nos han deleitado (por Instagram) sus jardineros, cuidadores de plantas y también de almas, mientras nosotros, tras nuestras ventanas, los mirábamos con agradecimiento y añoranza, invocando aquel tiempo pasado que, sí, fue mejor.




Cuando además veíamos cómo retomaban la vida las actividades culturales, la exposición de fotografía “La naturaleza de las cosas” del gran ChemaMadoz (hasta el 30 de agosto) y las acuarelas de la médico internista, Covadonga García (que rinde homenaje a los sanitarios y víctimas del COVID-19 con sus “Colores para la vida”), gozábamos esperando el momento propicio de desquitarnos…




Actualmente, se exhibe una nueva exposición en el Pabellón Villanueva “Entre Manila y Cantón”, el esplendor del arte Botánico de Asia en el Real Jardín de Madrid, que consta de 74 dibujos originales procedentes de tres expediciones diferentes realizadas a Oriente, durante los siglos XVIII y XIX, en una época de descubrimientos geográficos y atracción por “lo oriental” en Europa.
Se trata de una muestra de arte científico-botánico, nunca antes expuesta, de gran delicadeza y originalidad (algunos de los dibujos incluyen curiosidades como el nombre de la planta en caracteres chinos y su traducción fonética en pinyin) acompañada de herbarios y objetos curiosos de la época.






El Botánico es un oasis, un recinto de paz, de color, de alegría que inunda el espíritu, donde solo se oyen los pájaros y la curiosidad invade cada momento con la excitación de la primera vez. En esta época casi otoñal el arcoíris está cerca del suelo, las dalias multicolores asombran a los visitantes con el poder que les otorgan los últimos días del verano. Algunos tallos tronchados por el peso de sus corolas, enormes pompones de pétalos alargados que, perdida su sujeción, yacen sobre la tierra sin perder su belleza.




Un ruido de ramas y hojas llama nuestra atención, es una pareja de mirlos, él negro y ella parda, que está escarbando a nuestros pies en un arriate y, cuando nos asomamos entre los setos de mirtos, para ver lo que creíamos un gato, nos devuelven la mirada con la insolencia del que se sabe dueño del terreno que pisa.
Junto al estanque me atrapó la ilusión
Escuchando el lenguaje de las plantas
Y he aprendido a esperar sin razón





Cerca de una fuente repleta de plantas acuáticas, en la rama de un pequeño granado del que ya penden los suculentos frutos hay unas cuantas cotorras argentinas vigilantes que, sí, también campan a su anchas por el Botánico.
Y antes de irnos, en la tienda de museo más bonita de Madrid, adquirimos un exquisito recuerdo, el Calendario Homenaje a la Colección Mutis. Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada (1783-1816) para el próximo año 2021 que queremos evocar con fuerza e impulso, para olvidar rápido este actual y aciago, que antes nos parecía un número tan bonito.

Una curiosidad: José Celestino Mutis, jamas dibujó una planta, pero dirigió una expedición de un equipo de artistas, la mayor parte oriundos de la región (actuales Colombia y Ecuador), entre los siglos XVIII Y XIX, que produjo una colección de dibujos botánicos de las más importantes de toda la historia. Podéis ver el calendario aquí
Sí, hemos sido muy felices en el Botánico…