Los viajes de Marco y Pili. Teatro Circo Price. Navidad 2017

Los viajes de Marco y Pili


Navidad en el Price.

Plan para toda la familia.

👁 TEATRO CIRCO PRICE 

Parece una mañana cualquiera en un aula… pero Marco y Pili despiertan su imaginación. Con ellos cruzaremos desiertos, mercados de Oriente, ciudades marítimas de conexiones insospechadas, hasta llegar al corazón mismo de un imperio legendario. Artistas circenses internacionales encarnarán estos personajes de fábula sobre la pista del Price, en una cita imprescindible para celebrar las Navidades.

Como ya os contábamos aquí, aprovechando la programación de «Madrid Otra Mirada» hace un par de meses hicimos una estupenda visita guiada al Teatro Circo Price para descubrir un edificio singular, con muchas peculiaridades que ni siquiera sospechábamos…
Se inauguró en la Navidad de 2006 (es su tercer emplazamiento en Madrid) sobre un solar comprado por el Ayuntamiento.

 

 

 

El arquitecto Mariano Bayón (que incluyó su carta astral, hoy desaparecida, en el techo de lo que se conoce como Sala Parish) diseñó el edificio principal con forma cilíndrica, que no se aprecia cuando se acude como espectador a disfrutar de sus espectáculos, para que pudiera contener: en la parte más alta, tanto las gradas superiores como todo el sistema de iluminación y anclaje y, en la parte inferior, un almacén de carga y descarga (aunque, como nos explicaron, en origen se había concebido como una doble pista que subía y bajaba ayudada por un sistema hidráulico). Además, por un sistema de plegado manual, hay una doble carpa que permite ocultar parte de las gradas superiores en aquellos espectáculos que requieren una ambientación más íntima.
Teselas del recubrimiento. Edificio Teatro Circo PriceEl exterior está completamente recubierto de pequeñas teselas multicolores de cristal de Murano, salvo la parte inferior (de cristal transparente) para asemejar a las antiguas carpas de circo debajo de las cuales los niños podían asomarse a ver el espectáculo más grande del mundo… Así que en esta nueva edición de las Navidades del Price, no podemos dejar de verlo con otros ojos.

Este año, en su undécima temporada, el Circo Price nos presenta un espectáculo en el que un grupo de niños, que preparan un trabajo para el cole, nos llevarán desde Venecia hasta China, con una escenografía sencilla, música en directo y grandes números circenses, la verdadera esencia del circo.

Ese trabajo para el colegio que encargan al grupo de niños es el inicio de la historia de esta Navidad en el Price para contarnos estos viajes de Marco Polo, un poco diferentes. Dos de los niños, Marco y Pili, serán los protagonistas de la historia y el hilo conductor de la función.

La Escuela de Circo Carampa junto a SOM! (Sold Out Media),  presentan un espectáculo bastante distinto al que nos tenían acostumbrados en los últimos años. No esperéis la escenografía de grandes dimensiones, un exótico maquillaje, vistoso vestuario o la perfecta coreografía de anteriores ocasiones; lo que han buscado destacar en esta edición del Price por Navidad, son los números de circo sin otros adornos ni distracciones: la calidad de los artistas, nacionales e internacionales, sin más aditamentos.

 

 

 

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Se suceden uno tras otro, los hay para todos los gustos y son muy buenos. Desde Venecia, sobre los  mástiles de las embarcaciones, comienzan el viaje haciendo peligrosas acrobacias; más adelante, surcando los mares, encuentran tres sirenas que colgadas de sus telas nos dejan atónitos; una mujer de Vitruvio en su aro (rueda CYR) haciendo  impresionantes acrobacias o el mago del espacio haciendo malabares con planetas rojos (uno de mis favoritos, por su originalidad); pasado el Desierto del Gobi un fakir traga-fuegos nos espera; un poco más adelante, en un mercado oriental, encontramos tres acróbatas saltando sin fin en  una cama elástica que les hace escalar las paredes y llegando al final del viaje la maravillosa trapecista. Por último, en China, visitarán al Gran Khan (es una marioneta gigante) y sus mágicos leones cobrarán vida.

Preguntamos a los niños, como siempre con especial interés, qué les había parecido: a todos les gustó mucho, más unos números u otros, según sus distintas preferencias personales; pero no destacaron ninguna diferencia con años anteriores (ya sabéis que ir al Price al comienzo de la Navidad es una tradición para nosotros). Los adultos nos quedamos atónitos, pero ya sabéis que los niños son los verdaderos expertos en disfrutar y los mejores críticos porque dicen lo que piensan ¡sin filtros!

Y a vosotros: si os gusta el Circo os gustará, mucho.

 

 

 

¡Bienvenida la Navidad!

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