Visita al jardín escondido del Marqués de Cerralbo.

Jardinera por un día.

👁 Museo Cerralbo

En el bullicio de la ciudad nos encontramos un Museo bastante desconocido en una casa señorial con jardín, excelentemente conservada, que nos ofrece planes diferentes y muy agradables para disfrutar. Magnífico  taller, muy recomendable.

Cuando llegamos nos encontramos con un desconocido palacio, una sorpresa muy agradable para [M]  y para mí pues se conserva, prácticamente, tal como era en tiempos del Marqués de Cerralbo y  su familia.

Tras una breve introducción en el escondido jardín nos explican que su propietario, Don Enrique de Aguilera y Gamboa, diseñó el edificio para albergar sus  antigüedades y obras de arte.

El recoleto jardín romántico, de estilo inglés tiene mucho que enseñarnos: su tilo, su arce japonés, el curiosísimo árbol del ámbar del que se obtiene una aromática resina, que  nos ofrecieron para que pudiéramos oler … y un pequeño lago.

Pero además el Marqués, arqueólogo y coleccionista, añadió en una de las esquinas de su coqueto jardín un templete de «adorno», jamás utilizado y recientemente restaurado a su aspecto original, estatuas romanas en todo el perímetro del jardín e incluso un jabalí, a la orilla del lago artificial, que es la delicia de los peques…

Y después… ¡El premio!

[M] se convierte en jardinera por un día, disfruta tocando la tierra, eligiendo las plantas y realizando su composición ¡con la reproducción de las construcciones que acababábamos de ver!

Diseñó y realizó un pequeño jardín inglés en miniatura, que luego nos llevamos a casa. ¿Se puede pedir más?