Fuente del Jardín del Museo

Visita al MUSEO del ROMANTICISMO y más.

Os contamos nuestra ruta por Alonso Martínez

¿Adiós al verano? Qué hacer en Madrid en estos días de verano/otoño.

👁 MUSEO DEL ROMANTICISMO

En los primeros días de la vuelta al cole todavía tenemos la mente en modo-verano y, como podemos alargarlo aún un poco más, en MadridconM os proponemos un plan divertido para niños y padres, que combina aprender todos juntos con alguna actividad lúdica.

Desde hace algún tiempo, antes de irnos de vacaciones, teníamos pendiente una visita al fresco y silencioso Jardín del Magnolio del Museo del Romanticismo. A pesar del calor que hacía ese día, al llegar, sentimos ese frescor; a la sensación de paz que inspira el sonido de la fuente de fondo, se sumó que nos pareció ver un mirlo volando en una esquina hasta una rama del magnolio de la que no se movió, aunque no escuchamos su canto. Estuvimos acompañados, eso sí, por varios atrevidos gorriones que, osados, se adelantaban a divisar y comer las migas de las riquísimas tartas caseras que  saboreaban, en ese momento, algunas familias y parejas o amigos en varios de los veladores del jardín.

Cuando llegó la hora de la visita nos dirigimos, de nuevo, a la entrada del Museo al pie de la escalinata. [M] me recordó un taller que hizo sobre piratas, creo que relacionado con «La Canción del Pirata» de Espronceda, antes de empezar a proponeros planes en MadridconM.

«Con diez cañones por banda,
viento en popa a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín…»

Ella guarda todavía, con emoción, por sus buenos recuerdos y sensaciones, su parche, su sombrero pirata y su loro. Y hemos hecho alguna actividad romántica más.

Repisa de la habitación con luces y Canción del Pirata

La visita guiada de los miércoles fue un poco larga para los niños, no tal vez para los de Secundaria. Quizás para los más pequeños sea más recomendable el juego de pistas Los Secretos de Palacio.

Disfrutamos y aprendimos multitud de curiosidades, nuestro guía llamó nuestra atención sobre muchos detalles; nos explicó, en cada una de las estancias, los cuadros y objetos así como algunas peculiaridades del mobiliario dándonos, además, algunas pinceladas históricas. Todo ello sumado a que a mí las casas museo como esta, aunque recreada, no vivida, me hacen sentir una especie de déjà vu de peripecias de familia aristocrática de serie inglesa.

Finalmente llegamos a la Sala de Juegos, que ya conocíamos, en la que la impactante carroza siempre ha sido «objeto de deseo», del deseo de [M] que desde su primera visita siempre insiste en que le gustaría tener una igual.

Después  es ineludible la visita al «Lobo Feliz, somos lo que jugamos», una juguetería que está justo enfrente del Museo  y que inspira a niños de todas las edades.

A la salida, dando una pequeña vuelta por la calle Hortaleza, en el 106, nos llama la atención una tienda curiosísima y fotogénica LUCIOLÉ, donde puedes confeccionar tu propia lámpara, todos los colores están disponibles para que juegues con tu imaginación. Nos encanta.

Para rematar nuestro plan, también en la calle Hortaleza 87, en el invernadero de Manzana Mahou del Palacio de Santa Bárbara, se puede tomar  un aperitivo o comida informal; dentro, en el piso de arriba, también hay instalados varios estudios de artistas que podemos visitar.

 

Y… ¿Qué me decís del gallo amarillo? Por más que miramos ¡no conseguimos saber qué era! ¿Os animáis a probarlo?  Hasta el 8 de octubre.

El Museo del Romanticismo ha programado para octubre y noviembre el VI CURSO DE ILUSTRACIÓN PARA JÓVENES  👉🏻más info

 

4 comentarios

  1. Hola Susana,
    Siguiendo tu recomendación vistamos el museo del Romanticismo mi hija de 13 años y una amiga de igual edad y su madre. A todas nos gustó mucho la visita.
    Hicimos un recorrido auto guiado con lo que nos saltarnos algunos detalles y lo adaptamos al ritmo y curiosidad de las niñas !.
    Nos encantó tomar una infusión en el precioso jardíncillo y sentirnos como auténticas damas del siglo XIX.
    A la salida encontramos un montón de sitios diferentes para comer en la calle Fernando VI, las niñas encantadas.
    Estupendo plan para jovencitas curiosas y mamás románticas 😜

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  2. Hola Maribel! Me alegra que os animéis a hacer la ruta. Las actividades no son específicas para jóvenes. Si no lo conocéis yo optaría por dar un paseo, sin prisa, por dentro del Museo y después tomar algo en el Jardín y si ves que a ella le apetece, entonces reservaría la visita guiada.
    Hay actividades programadas para ese rango de edad en ESPACIO Fundación Telefónica y en el Museo Thyssen-Bornemisza:
    https://espacio.fundaciontelefonica.com/talleres-del-espacio/publico-general/#ninos (hay un apartado específico para «jóvenes»)
    http://www.educathyssen.org/jovenes

    Nos consta que están preparando algo en el Museo Cerralbo, estad pendientes porque es seguro que será estupendo:
    http://www.mecd.gob.es/mcerralbo/actividades/programacion-en-curso.html

    Esperamos contar de nuevo con vuestros comentarios!!

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  3. Hola Susana, yo también llevo tiempo pensando en visitar el museo del Romanticismo y por unas causas o por otras nunca lo he conseguido.

    Después de comentarnos tu experiencia tanto en el museo como los atractivos de la calle Hortaleza, me lo he propuesto ya en firme… de este mes no puede pasar.

    El único problema que encuentro es el vacío en la programación para una determinada edad comprendida entre los 13 y 16.

    No sé si no lo he buscado bien o lo he interpretado mal , me podrías informar en este sentido.

    En cualquier caso decirte que me ha gustado mucho esta propuesta y me encanta como relatas tu experiencia al respecto……Enhorabuena..!!!!!!

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🙂Muchísimas gracias por compartir tu opinión

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